
La importancia de amar tu trabajo
Ese día había terminado los exámenes de mi tercer año de carrera. Estaba tan cansada que no me apetecía ir a casa, y tampoco ir a tomar café con mis amigas. En su lugar decidí ir a visitar el aula donde había hecho mi periodo de prácticas durante el grado.
La foto refleja el momento en el que llegue al aula. Como se puede ver en la foto, todos los niños se levantaron al verme y vinieron a abrazarme. Creo que en ese momento tuve un gran subidón de adrenalina y creo también que me transmitieron todas las fuerzas y ganas del mundo para seguir estudiando y dedicarme a la enseñanza.
Este año mis 19 "ratitas" se gradúan en 5 años y junto con ellos yo, mi primera organización escolar de graduación infantil. Este centro no no es solo por haber hecho que disfrutara de mis prácticas, sino que también por permitirme poder ir a ver a estos peques siempre que quiera, recibiéndole en todas las ocasiones de esa forma tan afectuosa.
Mis amigos y amigas me pregunta qué hago perdiendo una mañana yendo a visitarlos cuando no me pagan por ello, pero lo que no tienen en cuenta es que yo subo por verles. Por ver cómo siguen creciendo y aprendiendo, y también para poder compartir con ellos mis nuevas experiencias. Para mí eso me llena más que cualquier otra cosa en el mundo.
